Ya han pasado los duros meses de invierno y con la llegada de la primavera nuestro huerto literario-jardín filosófico ha vuelto a revivir en todos los sentidos.
El membrillo está cada vez más alto y más verde, las flores nos han llenado de color y se ha empezado a plantar lechugas, acelgas, pimientos, pepinos, tomates y fresas.
También hemos continuado con el desarrollo de algunas clases al aire libre: las exposiciones orales de los carteles del Día del Libro, las lecturas de textos narrativos y los ensayos de la obra de teatro musical (alumnos de Lengua de 1º ESO), los debates sobre hábitos de vida sostenibles y las sesiones de meditación (alumnos de 2º ESO), los diálogos filosóficos sobre libertad-felicidad-igualdad (alumnos de Filosofía de 4º ESO) y la visita especial de unos pequeños jardineros de 3º Educación Primaria con su profesora Alba.
Pero lo más importante ha sido la gran labor realizada por alumnos de diversos cursos tanto de Educación Secundaria como de Educación Primaria, que han trabajado en grupo de una forma admirable. Han llevado varias sillas de la sala de profesores al huerto, han pintado palés con mucho arte para reutilizarlos como mesas, han realizado tareas de limpieza escoba en mano, han replantado malas hierbas para darles una nueva oportunidad, han contribuido a la elaboración del compost, han plantado guisantes, se han preocupado de regar cuando era necesario, han traído semillas de distintos tipos y han elaborado tanto carteles para reflexionar sobre la importancia de la naturaleza como obras de arte con materiales reciclados.
Como uno de los alumnos colaboradores dice: “Me siento feliz porque hemos creado una comunidad”.
Grupo Malahierba